Control de menores en verano

El verano es ese momento del año en el que todos nos relajamos y los jóvenes, fieles a su edad, aprovechan las semanas con menos obligaciones para disfrutar de sus vacaciones y dedicarse a divertirse. Lamentablemente, como padres, eso supone que no podamos controlar qué hacen en su día a día.

En tales casos, es cada vez más habitual que los tutores se pongan en contacto con los profesionales que desarrollan una labor relativa a la investigación de los menores en verano, orientados a seguir sus pasos y averiguar qué es lo que hacen en su tiempo libre, antes de que una mala decisión producto de la falta de experiencia, acabe por perjudicarles y arruine varios de los mejores años de su incipiente vida.

En este sentido, los detectives privados expertos en ámbito familiar son la mejor opción para los padres que quieren descubrir a qué dedica el tiempo libre su hijo que ya tiene la independencia suficiente para moverse sólo, pero que no es lo bastante maduro como para discernir ciertos peligros. 

 

¿Por qué recurrir a un detective privado para vigilar a los adolescentes?

Los investigadores con años de experiencia en este oficio poseen los conocimientos y los recursos imprescindibles para hacer un seguimiento adecuado de los jóvenes. 

Debemos considerar que la propia psicología enseña que, este intento de “persecución”, de producirse por parte de la familia, suele terminar siendo contraproducente, y que la mayoría de los adolescentes se encierran en sí mismos por esta falta de confianza de sus seres queridos, y eso no hace más que empeorar una situación grave.

Por otro lado, los servicios especializados que desarrollamos en Géminis Detectives, pueden distinguir conductas sospechosas y adaptarse a las exigencias que tiene el control de adolescentes, que son muy distintas a la de la vigilancia de los adultos. 

De este modo, ante la mínima duda o la incertidumbre de padre y madre, dejar todo en manos de un investigador privado es la decisión más inteligente, alguien que pueda ayudarles en la búsqueda de prevenir antes que lamentar, sin que el joven se sienta vigilado ni perseguido, con total discreción y anonimato. 

 

Un contexto que favorece las “travesuras”

No debemos perder de vista que vivimos en una sociedad que funciona propiciando contextos ideales para que los más jóvenes tengan tiempo y espacio solos, y es justamente allí cuando suelen producirse estos comportamientos errados, que pueden acarrear consecuencias serias.

Las últimas estadísticas al respecto indican que más de medio millón de menores permanecen en alguna ocasión solos en casas o locales familiares durante el verano, lo que atenta contra su seguridad y resguardo, y les deja vulnerables ante la influencia de personas negativas para su vida, de quien generalmente el tutor desconoce su existencia. Es en este punto donde nuestra agencia de detectives privados en Madrid puede dar la voz de alarma e informar de las compañías o prácticas que su hijo hace a sus espaldas, lo cual ayudará a remediar futuros problemas.